Julio de la Rosa



Recuerdo que aquel verano nos fumábamos las últimas tardes del siglo XX en el garaje de Raquel, entre ensayo y ensayo. Un cuarto de seis metros cuadrados en el que aún deben retumbar canciones que nunca entraron en el disco, un par de cervezas y un cacho de césped en el que dar tregua a yunque, martillo y estribo era todo lo que necesitábamos. Luego, de vuelta a casa en el coche de Josele, sonaba El hombre burbuja y todos nos mirábamos sin hablar. Sonreíamos.

Julio de la Rosa es, en una opinión tan personal como emocionalmente vinculada, uno de los mejores autores de la historia reciente del pop en castellano, casi a la altura de nombres como el de Fernando Alfaro, Antonio Luque o Manolo Martínez. Durante su etapa en El hombre burbuja, aún lejos de la madurez compositiva que de la Rosa exhibe en sus discos en solitario, su pop espeso, honesto y agridulce nunca fue pasto de radiofórmulas, quizá por su tan evidente influencia del Olimpo indie (Pavement, Sonic Youth, Pixies...) y por la poca atención que desde las grandes discográficas se prestaba por aquel entonces a un movimiento musical que ya aglutinaba a miles de personas en los estivales festivales, quizá por todos los problemas contractuales con su(s) compañía(s) que lastraron la trayectoria comercial del grupo desde el principio.

El caso es que El hombre burbuja contaba como virtud un sonido propio, donde no era complicado identificar un estilo marcado por unas líneas de bajo contundentes que serpentean a lo largo de cada tema, sucios arreglos de guitarra que arrastran su regusto a válvulas de estrofa en estrofa con riffs pretendidamente vintages, guiños in crescendo (por suerte, no in abusando) a la electrónica y el hip hop con la inclusión de scratches y alguna base a lo old school, y letras que juegan a ser irónicas y no acaban de marcar con claridad la línea que separa el desaliento del optimismo más claustrofóbico. En cualquier caso, un grupo en evolución que mostraba en los medios tiempos su mejor versión y hacían marca de la casa su eclecticismo y actitud.

Unos años después, Julio de la Rosa debuta con M.O.S. (2004), primero de los tres discos de su producción en solitario, donde su faceta de letrista alcanza sus cotas más altas hasta el momento. Desde entonces, y sobre todo en su segundo disco (Las leyes del equilibrio, 2005), sus trabajos se amparan en la belleza sin concesiones y en un lirismo cercano a lo poético, con ambientes oscuros, prostibularios, y que en su tercer disco (El espectador, 2008) recuerdan por momentos a un Tom Waits arrabalero y pertrechado, casi cosido, a un acordeón omnipresente.

Julio de la Rosa ha publicado, además, dos libros disponibles en .pdf para descarga gratuita: Tanto rojo bajo los párpados y Diez años foca en un circo.

Toda esta parrafada es para decir que está a punto de sacar su cuarto disco, La herida universal, en el que se incluye la canción del vídeo que encabeza este post.

16 comentarios:

Anele dijo...
1 de septiembre de 2010, 21:06

Uy¡¡ Me recuerda a alguien.
Hombre burbuja? Oh, inspiración de entrada....mi conex va a fotograma por minuto...te has leido los libros? testimonio, please.

Ciao.
Beso.

La entrada es tuya, ¿Tuya? es que es muy técnica.

Ciao
Beso

Uy, me repito. Mal rollo.

J. dijo...
1 de septiembre de 2010, 22:26

Anele: A ver, poco a poco; Ni idea de la primera parte de tu comentario, el de tus recuerdos y las inspiraciones. Los libros no me los he leído (aún). Les he echado un vistazo por encima esta tarde, mientras escribía la entrada, y me los he descargado. Y sí, la entrada es mía, aunque tampoco es tan técnica. El formato blog, al menos con la extensión de la que suelo hacer uso en los posts, no da para mucho más. Y lo del mal rollo, pues tampoco lo pillo.

Igual soy yo, que ando algo espesito esta noche. Besos.

Blue dijo...
1 de septiembre de 2010, 22:53

No lo conocía. Con el vídeo (me encanta:) y tu comentario un poco más.
Eché una ojeada a su web. No sabía que era el autor de la banda sonora de Astronautas.
Las versiones me encantan (soy una buscaversiones) y admiro el valor de atreverse con Marisol.
También eché un vistazo a los libros. Si tuviera la oportunidad de preguntarle algo le pediría que me explicara el poema que le dedica a Amalia Bautista. No lo entiendo :(

Saludos, J.

Blue dijo...
1 de septiembre de 2010, 22:59

Me ha entrado una duda: No se si dije Amalia Bautista o Amalia Rodríguez...es que...me gustan las dos, cada una en lo suyo.

;)

Anele dijo...
1 de septiembre de 2010, 23:32

jajajajaja...no volveré a comentar a/de carrerilla. Discúlpame.

No he podido ver el vídeo. El careto del tipo del vídeo que me recuerda a alguien, los libros...tengo un porrón por leer en mi biblioteca...y dado mi falta de conocimientos respecto a la música la entrada me pareció técnica, sin más.

No me gusta repetirme en mis palabras de ahí el mal rollo.

Lo dicho la próxima vez mi comentario estará a la altura....de mi ánimo.

Beso.
;)

J. dijo...
2 de septiembre de 2010, 1:14

Blue: Pues es a Amalia Bautista, aunque desconozco del todo el motivo. Un beso.

Anele: No hay nada que disculpar. Ya me gustaría a mí pensar de carrerilla. El vídeo no está mal, pero no es la canción que más me gusta; me parecía pertinente colgar ésta por lo del nuevo disco. De momento, sigo pensando que su mejor trabajo es el M.O.S. De los libros aún no puedo decirte nada, aunque por lo que he visto se mueve mejor en el relato que en la poesía. Y yo tampoco sé mucho de música, por eso me escondo en tecnicismos ;)

Por último, y respecto tanto a tus comentarios como al del resto de lectores de este blog, suelen estar no sólo a la altura sino que superan en mucho a las entradas. A veces creo que escribo sólo para leeros. Besos.

Anónimo dijo...
2 de septiembre de 2010, 1:40

Hola, buenas:

¿Tenéis un mechero?, me levantaron el mío y no sé…

Anónimo dijo...
2 de septiembre de 2010, 1:51

He hecho trampa, y por mucho que me he prometido leer esta entrada mañana (más bien entrada la tarde), no he podido... Asco de persona ansiosa, asco de querer las cosas para ya, incluso para ayer. En cualquier caso, seguro que no soy la única maldita bastarda que ha hecho trampa, que eso se estila mucho hoy en día. Será que los ladronzuelos de poca monta han aprendido a robar como Dios manda las conexiones y los cables de cobre, será el cansancio o será que me he puesto a pensar en el Hombre Burbuja y me ha dado por ahí. Yo qué se. Sabía que la entrada merecería la pena, y mira que me había prometido entrar mañana bien entrada la tarde...
Tu editor puede estar contento.
Bueno, voy a seguir planeando en mi subconsciente, que le he pillao el gusto, jeje.
Besos.

J. dijo...
2 de septiembre de 2010, 2:07

Necronomicón.net: A mí me ocurría lo mismo con los mecheros, hasta que hace un par de años me regalaron uno con el emblema de la Guardia Civil, Pilarica incluída. No he tenido que volver a pedirle fuego a nadie ;)

Anónimo: Las trampas son parte del juego, aunque no se debe abusar, a no ser que seas Data, el chino de los Goonies y rey de las tuampas. Y el ansia nos recuerda que estamos vivos. Como El hombre burbuja, y como Julio de la Rosa:

http://www.youtube.com/watch?v=v-osV7eHNHQ&feature=player_embedded#at=39

"... tiritan las montañas recordando un viejo plan..."

Anónimo dijo...
2 de septiembre de 2010, 2:29

Touchée...
Te debo una de medio lado. Entera.
Joder, se podría llegar a considerar un golpe bajo utilizar a Data? Mierda de chistera, pensaba que ya no existía. Al menos eso decían de los que estaban de capa caída, que se quedaban sin ella, sin trucos y sin monstruos a los que matar.
Por cierto, me encanta la canción, dicho sea de paso.
"...tiritan las montañas recordando un viejo plan...". Tiritan. Montañas. Plan. No se por qué, pero me acaba de venir Ray Loriga a la cabeza. Mala señal. Muy mala... Espero que estés contento, J.
Besos.

J. dijo...
2 de septiembre de 2010, 3:01

Anónimo: Siempre fui más de la Señora de Loriga, aunque algo de envidia hacia Ray en esto de hilar palabras también reconozco. La culpa es de Lou Reed, y de Bowie y de las carreteras que llevan al mar. Y de los cómics, y de Tokio, y de cada una de las cosas de las que ese cabrón hablaba y yo nunca supe decir, cosas como "Salta del tejado y aplasta mis flores, estaré contigo cada vez que te acerques a lo que eres, seas lo que seas.."

Mierda.

Blue dijo...
2 de septiembre de 2010, 16:01

Sí, ya sé que es a Amalia Bautista. Lo que ocurre es que después de escribirlo me entró la duda de lo que te había puesto.
Siempre me confundo con sus apellidos. Amalia Bautista es una poeta que me encanta así que cuando Julio habla de zancadilla entiendo que quiere hacer una pirueta con el lenguaje.


No nos dijiste que Julio de la Rosa tiene un blog.
;)

J. dijo...
2 de septiembre de 2010, 16:25

Blue: Puse lo de Amalia Bautista como si hablara contigo, sin pensar que luego saldría en el comentario. Ya dije que anoche andaba algo espesito ;)

Y no, no comenté nada de su blog, ni que formó un grupo con miembos de otros grupos, Fantasma #3, a lo Liga de la justicia (DC) o Los vengadores (Marvel), ni que había compuesto la banda sonora de algunas pelis. Para eso ya está su web, ¿no? Ay, Señor, que lo queréis todo hecho :)

Un beso

Belén dijo...
2 de septiembre de 2010, 22:02

No lo recuerdo, vamos quiero decir que no lo conocía :)

Besicos agradecidos

Kez dijo...
3 de septiembre de 2010, 9:03

No es por meter cizaña..., pero Antonio Luque va un pasito por delante. Jeje. Incondicional del Chinarro que es uno.

J. dijo...
3 de septiembre de 2010, 14:28

Belén: Gracias a ti por pasarte por aquí.

zabala azkez: De ahí lo del "casi" ;)