Tanto monta, monta tanto.


Hace un par de días, el probablemente mejor cómico de la televisión de este país (Hermann Tertsch no cuenta, porque aunque a veces también haga mucho de reír con lo que dice, creo que no lo hace a propósito, aunque esto último no podría asegurarlo) bordó al final de su monólogo lo que podría denominarse "alto humor político". Andreu Buenafuente, catalán y del Barça, embadurnó ambas cosas de ironía, el catalanismo y el barcelonismo, y nos regaló el que yo considero mejor chiste del año (minuto 07:40. Nótese que se queda huérfano de aplausos. Eso va a ser que las bromas de pedos siguen calando más en el público español), desmarcándose así de sus compañeros de cadena y vapuleando las directrices de la corrección y las políticas de empresa. Reírse de uno mismo y de su entorno suele ser el primer paso hacia la libertad, y si además esto se hace sin complejos y abundando en un tema tabú en Cataluña, como es dar cera a los radicales, el resultado acaba siendo una verdad de las gordas gordísimas. Y al que le pique, que se rasque.

Imagen tomada prestada de aquí.

4 comentarios:

Anónimo dijo...
19 de diciembre de 2009, 14:05

Jo J, podías haber dado alguna pista. Ahí estaba yo con el cronómetro esperando al 7,40.
Bueno supongo que el chiste al que te refieres es que Laporta es “un poco español” muy a su pesar…
Buenafuente siempre es cañero con todos los nacionalistas (los españoles también). Se está haciendo un buen colchón (económico) para cuando pase su ciclo televisivo, después ya veremos qué es lo que más le conviene. “La pela es la pela” es la máxima que lleva tatuada en la nuca y es tan “diplomático” que queda bien con todos.
Un ejemplo de lo que digo es uno de los monólogos anteriores. Trataba sobre las descargas en internet, la ministra Sinde, etc. Quedó bien con todo el mundo, incluso con el director de su banda de música, que le reía los chistes, uno de los firmantes del manifiesto antipiratería.

J. dijo...
19 de diciembre de 2009, 15:47

Necronomicón: Igual no he puesto bien el minuto, que se me colgó la conexión y lo hice un poco a ojo, je, je. Me refería a Laporta como extremo en la izquierda... o en la derecha, que al final acaba siendo lo mismo (de ahí la ilustración del post). En cualquier caso, es reconfortante que un tipo, con una productora catalana, que trabaja en un medio público de perfil izquierdista (él y el medio) se pronuncie de esta manera, aun en tono de humor, sobre los niveles de esquizofrenia radical que están alcanzando ciertos personajes del nacionalismo catalán. Como siempre, un honor tenerte de lector.

Anónimo dijo...
9 de enero de 2010, 14:17

Hoy me siento diplomático. Necromicon, es muy difícil meter cera de verdad, sin cortarse un pelo, con humor, y encima quedar bien con el criticado.

Ya te digo, como hoy estoy diplomático, la retórica de Buenafuente es digna de alabar.

Ser radical y dejar clara tu postura a veces es bueno (te aseguro que yo lo he practicado a veces, no siempre con buenos resultados. Pero meter caña y quedar bien es un arte que, esta mañana creo, conduce a la concordia.

Un saludo. El anónimo Fanegas.

J. dijo...
11 de enero de 2010, 16:59

Anónimo Fanegas: Me alegra tenerte de vuelta. Respecto a tu comentario, meter caña y quedar bien sólo es un arte de verdad cuando el "metido" no se queda tan bien y no se atreve a reconocerlo. Ahí es cuando el placer de contemplar su cara es mayor que el de la propia "metida". Un saludo.