El viaje a ninguna parte

El próximo día 8 de junio se realizará en el Palau Sant Jordi de Barcelona un homenaje a Pepe Rubianes, acto que contará con la participación de algunos de sus amigos entre los que, sin necesidad ninguna de imitar a Dinio, a Pocholo, o a cualesquiera otro claro ejemplo de candidato al Nobel de los muchos que superpueblan nuestro ecléctico país, se encuentran grandes cómicos y artistas como Andreu Buenafuente, Faemino y Cansado o Tricicle. Rubianes, que se pateó prácticamente todos los teatros de la piel de toro llevando su incorrecta flema catalana por orgullosa bandera, decidió hace unos meses comenzar una gira por el Más Allá, donde a buen seguro no le faltará público, dejándonos a los del Más Acá con unas cuantas risas pendientes. Que no cunda el pánico, que al final seguro que nos las cobraremos; para estas cosas de la última función hace tiempo que tenemos la entrada numerada en el bolsillo. El caso es que, entonces, escribí un post sobre el humorista incidiendo en lo complicadísimo de separar el Rubianes sobre las tablas del Rubianes fuera de ellas, y de su talento para insertar monólogos brillantemente corrosivos entre taco y taco, post que acabó como casi todos en el desguace de los blogs y cubriéndose del óxido de loqueyanoesnoticia. Decidí dejar fuera la polémica suscitada con su Puta España y la querencia que, auspiciada por los de siempre, despertó de inmediato su yugular entre los defensores de la patria mía. Esta noche he resuelto terminar esa entrada, y hacerlo de una forma breve y concisa: me enorgullezco de los cómicos incorrectos, de los que hacen del humor un despertador de conciencias, de los agitadores, de los que reparten a diestra y siniestra, y de los que se ríen de sí mismos por encima de cualquier otra cosa. Y es que de ahí a presentar un programa en La Sexta a primera hora de la noche sólo hay un paso que, por suerte, a algunos no les interesa dar. Gracias por las risas, Pepe. Y también por las veces que no me hiciste ni puta gracia.

4 comentarios:

Theo dijo...
21 de mayo de 2009, 15:45

Un hermoso homenaje! En Rubianes se daba eso que es tan poco conocido fuera de Cataluña, que es la alternancia entre el seny (sentido común, buen juicio...) y la rauxa (una determinación repentina, caprichosa)

Saludos!

Anónimo dijo...
21 de mayo de 2009, 16:36

Casi nunca me hizo gracia el difunto. Más bien, casi siempre no me hizo ni puta gracia, cuando me toque pasar la luz ya tengo tickes para ver a Gila o escuchar a Amestoy, por ejemplo. Para polémicas ya tenemos bastante en “éste lado”, creo. Del humor el único color que no me gusta es el monocolor.
Faemino y Cansado UNOS CRACKS.
Saludos.

Anónimo dijo...
21 de mayo de 2009, 22:01

Pepe Rubianes... menudo tipo. Me encantó cuando hizo de Makinavaja, gran personaje de Ivá. Sobre patriotismos prefiero no hablar, para eso están los patriotas y creo que no me corresponde.

J. dijo...
23 de mayo de 2009, 15:37

Theo: Yo nunca he entendido demasiado la idiosincrasia catalana, la verdad, aunque espero hacerlo algún día.

Necronomicon: “El orgullo del tercer mundo” debería ser de visionado obligatorio en todos los colegios de este país. Me reconozco fan (de fanático) de Faemino y Cansado. Respecto a Gila, al igual que Groucho, son sencillamente MAESTROS.

Anónimo: Makinavaja o Historias de la puta mili nos hicieron reír a una generación entera de adolescentes, antes de que El Jueves se convirtiera sólo en una publicación para adolescentes (igual antes también lo era, no lo sé).

Gracias a los tres por comentar. El tema del post no era tanto el humor o la política como el "yo me muero como viví". Lo que pasa es que hay algunas entradas que pierden mucho por no llegar a diálogo. Supongo que también podría arreglarse escribiendo medio bien, je, je. Un saludo.