El orden establecido


Que el comunismo no funciona y no ha funcionado nunca es algo evidente. Que el liberalismo salvaje resulta en una espiral que condena a los pobres a la miseria más absoluta y favorece a unos pocos un mucho, debería ser a estas alturas igual de evidente. Entonces... ¿qué nos queda? ¿Democratizar el comunismo? No, ambos conceptos se repelen y sería una asociación de ideas contra natura. ¿Establecer mecanismos de control del capitalismo? Tampoco, porque el intervencionismo (estatal) castraría el concepto mismo del libre mercado. Además, y visto el nivel moral y la capacidad PROFESIONAL de nuestros gobernantes, que con esto de la maravillosísima globalización hemos dejado de saber quiénes son realmente, otorgarles aún más poder sería tan peligroso como darle una navaja de afeitar a un chimpancé borracho. ¿Y confiar en un organismo de control, ajeno e independiente de estados y grandes empresas? ¿No necesitaríamos entonces a alguien que controlara a los que controlan? Yo es que ya no me fío de nadie, la verdad. Y no me fío de nadie porque cada día se acrecienta la sensación de que esto no funciona, que esta crisis mundial es, o debería ser si somos capaces de aprender de nuestros errores, el ocaso de un concepto de mercado y, por ende, el momento de empezar a plantearse una nueva estructura social a todos los niveles. Hemos despreciado tantas alternativas (comercio justo REAL, fuentes de energía alternativas, inversión y apoyo a países desfavorecidos, conciencia ecológica, educación más allá del éxito socioeconómico...) que no nos ha quedado otra que asomarnos al abismo, abismo que en mi opinión va mucho más allá del meramente financiero, que supera a bolsas y bancos, que comparte su esencia con el hombre, con su estupidez y su avaricia infinitas. Es necesario un cambio, un nuevo orden, un planteamiento distinto antes de que esta ventana por la que miramos al universo se acabe colgando del todo.

2 comentarios:

Javier dijo...
13 de octubre de 2008, 19:50

El problema es que la avaricia humana siempre estará alerta para encontrar el pequeño hueco, justo para que esa persona pueda ganar más que los demás.

Es triste que el ser vivo más "racional" de la tierra, actue como uno de los más pequeños: Un virus.

Y hay virus que no tienen cura.... y nosotros llevamos ya miles de años por aquí... y aún no hay inyección para la avaricia.

Felicidades por el blog, muy bueno.

Galina dijo...
17 de octubre de 2008, 15:49

Decir que el comunismo no ha funcionado ni funciona, no dejando de ser cierto, es una falacia. No ha funcionado ni funciona, sencillamente porque "no ha existido" ni "existe". A lo mejor la solución consistiría en algo tan simple como aplicar el sistema de elección de presidente y ministros de Suiza a un régimen comunista. No lo sé. Pero lo que sí creo es que el camino tendría que ir más en dirección a darle una segunda oportunidad a un sistema que al menos permite que coma todo el mundo, aunque sea pan y a costa de tu anulación como persona -que ya no tendría porqué ser así- que otro que permite que revienten críos de hambre por todas partes para que no suba la mantequilla en Amsterdam. Una vez que estén todas las barrigas llenas, será el momento de ocuparse del paso siguiente, no antes.
Un saludo.