Oro parece...

Según ha detallado el director general de Tributos en funciones, José Manuel de Bunes, los contribuentes percibirán el "primer impacto" de 200 euros en su nómina de junio, y el resto de la rebaja se repartirá en las deducciones hasta diciembre. Estoy hablando, naturalmente, de los 400 euros que el candidato socialista y próximo Presidente del Gobierno de España prometió a los españoles (en principio solamente a los asalariados, aunque después subió al carro del chequevoto a los trabajadores autónomos, sin haber explicado a día de hoy la fórmula de reparto para éstos últimos) y que, pobres de nosotros, pensábamos que nos llegaría en forma de maná pecuniario inundando nuestros hogares de alegría y alboroto (otro perrito piloto). Pues no. No es así. Intentaré explicarlo de una manera breve y sencilla: todos los trabajadores asalariados sufrimos en nuestras nóminas una castración monetaria, también llamada deducción fiscal, que van para Mamá Hacienda (que ya se sabe que somos todos, pero algunos más que otros). A mayor cuantía de salario, mayor proporción de deducción (en teoría, que esa es otra). Pues lo que ZP va a hacer es reducir en junio estas deducciones fiscales en 200 euros y los otros 200 repartirlos (o prorratearlos) entre los 6 meses siguientes. Ahora la explicación del truco: si eres uno de esos millones de asalariados con un sueldo muy, muy discreto, tus deducciones no llegarán a los 200 euros en junio y sólo te devolverán la parte a deducir. Esto, que yo sepa, se llama rebaja, así que de regalar dinero, nada de nada. Si ganas mucho dinero y las deducciones de tu nómina son altas, pillarás todo el dinero y si ganas poco dinero y te deducen menos de los 200 euros, pues pillarás menos. Lo que llamaríamos una política de izquierdas, vamos. Como colofón de este singular ejemplo de lo que es el arte de birlibirloque, el dinero que Hacienda dejará de ingresar por esta rebaja fiscal lo rebañará del cada vez más famélico superávit de las cuentas del Estado. Ah, una cosa más... ese superávit viene del dinero que ya hemos pagado los españoles. Plata NO es.

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